¡Hola, planeta!
Una entrega más de los maravillosos microcuentos que participaron en el Reto #CuentoSin del pasado miércoles.
Un gran abrazo y un agradecimiento a todas y todos los talentosos escritores que se unieron al baile con su imaginación y destreza.
Acá algunas estadísticas del alcance de nuestro reto durante la semana:
Y ahora los cuentos:
#CuentoSin Bruja veía pasar las horas como quien observa las nubes. Susrraba para sí misma las formas que creía que tenían. Algunas horas le parecían bonitas y alargadas, como la varita que guardaba bajo su falda. Otras, en cambio, eran feroces como dragonas. https://t.co/KEYd2xjFa0— laura montero maté (@srta_estronci) July 4, 2018
La mirada de la joven transmitía la felicidad que le provocaba la travesía a la que la habían invitado. Unas vacaciones por toda la dimensión mágica, pagadas y con una guía a su servicio. Eso sí, evitaría visitar a las hadas, que habían jurado por su estirpe matarla.#CuentoSin— Dagmar Sola (@DagmarSola) July 4, 2018
La marea que sube.— Cajón de Relatos (@CajonRelatos) July 4, 2018
La marea que baja.
La luna me dice que siga descalza.
Que la arena ya no quema como en la mañana.
La bandera verde ondea.
Me meto corriendo en la orilla antes de que rompa una ola.
Y sean las corrientes marinas las que me arrastren por la mar.#CuentoSin https://t.co/0McMaBPsh5
#CuentoSin— 🌟Lenita Mija🌎 (@RUBYELENA1) July 4, 2018
La isla había sido amable pero la lluvia implacable; la mar invitaba a danzar en sus olas; era una mañana fresca y mi niña decidió entonces dejarse tentar y allí estaba; dispuesta a dejarse acariciar, a dejarse tentar...a vivir.
Sentía la acuciante necesidad de alejarse de la muchedumbre.— Informático Farero (@informatifarero) July 4, 2018
Así que la estudiante de esa universidad a distancia tan conocida, subió a lo alto de la montaña.
Alli estaba la rústica cabaña de madera.
Frente a ella una laguna de cristalina agua.#CuentoSin
Las mujeres a sabían perfectamente la importancia de la vocal final a en una palabra.— Cajón de Relatos (@CajonRelatos) July 4, 2018
Daba igual las circunstancias las palabras femeninas siempre habían tenido más importancia. Esa fue la razón de que se usaran sólo cuando eran necesarias.#CuentoSin#microcuento https://t.co/0McMaBPsh5
#CuentoSin— Qué leemos hoy? (@queleemoshoycr) July 4, 2018
En medio de la lluvia incesante llegó hasta su casa. Mientras aún sentía las frías gotas que golpeaban su faz, abrió la puerta de su vivienda y —como era costumbre— le esperaba su propia soledad, su compañera fiel
Risueña sonrisa se mostraba en la pintura. Detrás, la morada de la familia, donde la alegría bullía. Bulló hasta que la tinta cayó despreocupada sobre las cabezas. Quedó ella, sola, riendo, junto a una bruma negra.— Dagmar Sola (@DagmarSola) July 4, 2018
Esta visión era cuánto más fidedigna a la realidad.#CuentoSin
La duda llegaba a su almohada cada aurora; cansada de su absurda monotonía deseaba que la distancia acabará ya y la pasión saciará la locura de su ansia reprimida. #CuentoSin— Alex Moreno (@alexmorenog) July 4, 2018
#CuentoSin La mañana era resplandeciente cuando ella despertó. La cafetera hervía mientras las ansias de matar disminuían pues la víctima yacía a su lado en la cama...— Asilo Oscuro (@AsiloOscuro) July 4, 2018
#CuentoSin— Mew con patas ⚧🌈📝#ProyectoSonidos #ProyectoVida (@DarachCrow) July 4, 2018
Ella era una ninja, la más famosa de toda su aldea, era una guerrera que soñaba con hablar con las tortugas, pese a que en su aldea se lo impedían las matriarcas. Ellas repetían que debía centrarse con las hadas, las hormigas y las ranas, las tortugas no. Lucharía.
Retozaban de flor en flor cuando las descubrí, reían, jugaban y cantaban, su luz era tenue y su aroma a lavanda. Trataba de pasar inadvertida, de pronto nuestras miradas se cruzaron, fue como si un haz de luz atravesara mi alma. Desde ese día creo en las hadas.#CuentoSin— Angie Araya Coach (@angiearaya23) July 4, 2018
Escapó de la sala mirando en derredor. No estaba segura de seguir con la huída, había permanecido allí toda su vida. Sin embargo, cuando la libertad la recibió, cargada de fantasía e ilusiones, sintió la inmensa necesidad de gritar, saltar y disfrutar su nueva etapa.#CuentoSin— David Yanes (@DavidYanes79) July 4, 2018
Ella se giró. Él observó las pecas de su espalda y, mentalmente, las alineó formando una hermosa constelación.— Cris Isabel (@CrisIsabel2) July 4, 2018
Fue entonces cuando decidió recorrer todas sus estrellas. #CuentoSin
#CuentoSin— Deni...🏠💞💞 (@deni_denissd506) July 4, 2018
La hermosa mañana, vestida de blancas nubes, sonreía a una tenue llonizna, juguetona con la brisa, las hojas, las flores . Así es ésta inmensa belleza de la naturaleza, que desplega armonía, aromas y vida....
52 semanas. Una lectura tras otra. Desde 1991. No deja de visitar bibliotecas clásicas y virtuales.— Gabriel Martín Cuvillas Pérez (@Gamacupe) July 4, 2018
Ella busca en las páginas la hermética sospecha de una posibilidad. Y esa posibilidad eres tú.#CuentoSin
Ella pensaba que sonreír siempre era ser feliz, pero se dió cuenta que la felicidad va más allá. Para poder ser feliz debía salir de allí, así que empacó algo de ropa en la maleta herencia de su madre y se fue de esa vereda. ¿Donde está ahora? Seguro aún buscando. #CuentoSin— Sara Silva (@Saris_SilvaRo) July 4, 2018
#CuentoSin Tímida, la luz entra en la habitación; rápidamente toma fuerza y arrebata a la oscuridad la autoridad con la que reinaba en las paredes. Yo la veo desde mi esquina; tal vez debería imitar esa fuerza e iniciar una lucha contra la somnolencia que me abraza... Tal vez.— Lina Fan (@LinaOM2205) July 4, 2018
#CuentoSin— Lina Fan (@LinaOM2205) July 4, 2018
-¡Vida! ¡Tengo una queja! En realidad es una corrección; la culpa la tiene mi dislexia. Recuerdas la solicitud que decía "Quiero una vida llena de alergias" era "Quiero una vida llena de alegrías" ¿Hay manera de cambiar la solicitud?
bailaba con la música de las caricias que su esposa le deslizaba sobre su piel. Y bailaban hasta que la mañana les volviera abrazar. #CuentoSin— Ver&Escribir (@veryescribir) July 5, 2018
Tenía dos cadenas hechas con plumas que no le dejaban usar sus alas metálicas. A veces la libertad pesaba.#cuentosin— Raqueluck (@raqueluck) July 5, 2018
Las brujas danzaban, a la luz de la luna, descalzas y extasiadas alrededor de la poción que hervía sobre la fogata. Estaban listas para recibir a la deidad que las haría inmortales y bellas por siempre. #CuentoSin— Maru Bolaños (@MaruBV13) July 6, 2018
Con cada hora que pasaba la cucaracha miraba la cerveza con más ganas, pero llovía y ella odiaba la lluvia. Hora tras hora, miraba las burbujas amarillas desapareciendo en la copa debajo de la sombrilla. Finalmente, cuando no paró llover, lloró unas lágrimas enormes. #CuentoSin https://t.co/7WxSz3yIem— Alicia Brunskill (@aliciabrunskill) July 6, 2018
Las notas de aquella melodía vibraban a través de las ventanas. Suspiraba y sonreía, ya no era posible que volviera a tocar aquella guitarra, pero nada impediría que la disfrutara. #CuentoSin— Ramé (@uncaosbonito) July 6, 2018
Eran las cinco de la madrugada en una noche de extraña oscuridad. Su felicidad bailaba soñando dormida, su tristeza yacía en una cama vacía.— Estefanía Toro (@mimundoyrelatos) July 5, 2018
Temprano como todas las mañanas, la soledad llamaba a la puerta de la esperanza. Le repetía que una bebida caliente siempre la relajaría. Que las penas no se irían pero la soledad sabía que ella siempre sería terca y nunca cambiaría.
— Sergio Ed. (@sergiomaeko) July 4, 2018
Para seguir el hilo de la semana pasada 😅 https://t.co/0Pjb6vSy51
La taza humeaba. La marea alta y sus olas gigantes eran iluminadas por la luna llena de primavera en La Habana. Elisa tomaba su tisana y la fuerza que necesitaba su alma para dejar de ser la señora de y convertirse en la primera mujer exiliada de aquella embajada.— Melina G. (@MelMeliMeluzka) July 4, 2018
Nos volveremos a encontrar el próximo miércoles de #CuentoSin.
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