“¿Qué edad crees que tengo?”,
me preguntó con una simpática amenaza.
Si quisieras saber la edad
de alguna mujer, primero
le pedirás que desnude
ambas manos y pies.
Toma nota, aventurero,
pues este ancestral secreto
no vino de ningún viejo
que de la misma mujer:
Sus pies se van desgastando,
como la luz de una estrella,
por caminar entre piedras.
Ella va andando con la vista
lo que luego sus pies hollarán,
su dolor cantando al mañana
y sus dulzuras al ayer.
Igualmente advertirás,
con tus ojos detectives,
que apuñando los anuarios
con sus tibias manos va.
La mujer toma la vida
con ambas manos despiertas,
y crea mil formas geniales
la detallista orfebrera.
Ella aplaude con sus manos,
y con sus palmas trabaja,
forja con ellas futuro,
el lejano que nos caza.
Pero no busques, te advierto,
en su rostro o en su vientre:
dueña de sí, con su cuerpo
toca el aire, la mujer.
me preguntó con una simpática amenaza.
Si quisieras saber la edad
de alguna mujer, primero
le pedirás que desnude
ambas manos y pies.
Toma nota, aventurero,
pues este ancestral secreto
no vino de ningún viejo
que de la misma mujer:
Sus pies se van desgastando,
como la luz de una estrella,
por caminar entre piedras.
Ella va andando con la vista
lo que luego sus pies hollarán,
su dolor cantando al mañana
y sus dulzuras al ayer.
Igualmente advertirás,
con tus ojos detectives,
que apuñando los anuarios
con sus tibias manos va.
La mujer toma la vida
con ambas manos despiertas,
y crea mil formas geniales
la detallista orfebrera.
Ella aplaude con sus manos,
y con sus palmas trabaja,
forja con ellas futuro,
el lejano que nos caza.
Pero no busques, te advierto,
en su rostro o en su vientre:
dueña de sí, con su cuerpo
toca el aire, la mujer.
Ver sus manos. Un vistazo rápido del tiempo: una niña, una joven, una mujer... mejor ver sus manos que su cuerpo, te dirán mas que un libro abierto, sus cicatrices, cada arruga, cada dedo es un capitulo.
ResponderEliminarLo más curioso es que muy pocos ven el Feminalímetro.
tal vez soy un poco retorica, pero no pude evitar enamorarme de las palabras.
Gracias, Abril, por tus amables comentarios. Pues sí, las palabras salen al mundo para que uno se enamore de ellas.
EliminarMe alegra que te haya gustado.