Ir al contenido principal

Ajeno

Yo me toco la frente

y toco un caldero, un chelo agitado,

una rodaja de sol chamuscada,

una gata en celo.

 


En el fondo de las palabras

se deslizan los besos, trémolos,

asustados por un innombrable.

 

La noche se hace pequeñita

y se inyecta en este corazón que escribe,

de este que llora estrellas prestadas,

que derrocha versos heredados

pululando de dolores de pecho.

 

Yo me toco la frente

como llamar a la puerta de un prójimo,

áspera y pesada puerta

que fue también puerta de cabaret, de iglesia

y de jardín prohibido.

 

Ya se han ido lavando los matices,

las series de lugares conocidos y gastados,

las fiestas mejores ya suenan poco,

y poniendo íes bajo los puntos, declararé

que sigo sin ver nada,

absolutamente nada.

 

Y cuando húbose marchado

la orquesta acusadora,

sigo aquí, soñando. 


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Nuevo post

@deportivo_saprissa y @municipalpocociff debutan a sus nuevas jugadoras. @yomirapinzon2305 @macre0 @jprathh • • • • #SaprissaFF #MunicipalPococíFF #mundofutfem #mundofutfemcr #futbol #futbolfemenino #futfemcr #soccerphotography

Nuevo post

Un #microcuento que escribí hace mucho: Bolero A Sergio los boleros le bailaban en el corazón, por eso se lo veía siempre danzar a través del marco de la ventana de su apartamento, hoy con una escoba, pasado mañana con un cuchillo de cocina y una rama de apio. Julio no podía evitar sonreírle a esos rituales, y desde su propia ventana se pasaba asomado a esa vida ajena que actuaba inadvertidamente para él. Al caer las noches sonaba el teléfono y la voz del jefe, y Julio mascullaba un ensayado «mañana sin falta». Pero al día siguiente lo mismo: Sergio bailaba en pijamas y Julio viéndolo por la mirilla sonreía, incapaz de disparar. ¿Les gustan estas mini historias? Puedo contarles más. 😊 • • • • #selfportraitphotography #maleselfie #maleselfportrait #manselfportrait #bnwselfportrait #bnwselfportraits #bnwselfportraitphotography #bnwselfies

Feminalímetro

“¿Qué edad crees que tengo?”, me preguntó con una simpática amenaza. Si quisieras saber la edad de alguna mujer, primero le pedirás que desnude ambas manos y pies. Toma nota, aventurero, pues este ancestral secreto no vino de ningún viejo que de la misma mujer: Sus pies se van desgastando, como la luz de una estrella, por caminar entre piedras. Ella va andando con la vista lo que luego sus pies hollarán, su dolor cantando al mañana y sus dulzuras al ayer. Igualmente advertirás, con tus ojos detectives, que apuñando los anuarios con sus tibias manos va. La mujer toma la vida con ambas manos despiertas, y crea mil formas geniales la detallista orfebrera. Ella aplaude con sus manos, y con sus palmas trabaja, forja con ellas futuro, el lejano que nos caza. Pero no busques, te advierto, en su rostro o en su vientre: dueña de sí, con su cuerpo toca el aire, la mujer.