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Hormiguita

Poema

A Susan Hernández.

Allá viene una hormiguita.
¡Aquí viene! ¡Se fue por allí!
Acá está la hormiguita, quiso descansar.

Tiene hermosa la sonrisa.
Le gusta cantar,
y tiene una voz bellísima.

Ya camina otra vez, inquieta,
que anda sobre patitas lindamente ligeras
y tersas como plumas.
Que disfruta jugar con la vida,
como si fuera un pedacito de hoja verde.

Ríe con los niños
y les hace morisquetas.
Piensa también con los grandes,
si se lo piden de buen modo.

Navega sobre los cisnes
y pilota, cuando quiere, una gaviota.

Es grácil y fuerte,
y es un poco taciturna.
A veces llora, la hormiguita.

Mírala como se peina, la coqueta,
que hoy la vienen a ver.
Es que aunque no lo diga,
le gusta mucho amar.

Se recuesta
al amparo de una seta,
donde espera el barco que la lleve
hasta el reino de los sueños.

Duérmete, hormiguita,
vuela por oníricos cielos
con nubes golosinas.
Sueña, con lo que tú quieras.
¡Que no te alcance el aguacero,
ni siquiera cuando duermes!

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